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El clima en Berlín es marcadamente estacional: prepárate y disfruta de lo que la ciudad ofrece en cada momento del año

En Berlín, y en Alemania toda, el clima es un tema frecuente de conversación; y es que la vida diaria, desde la ropa a lo que se come, pasando por las actividades que uno realiza día a día, dependen enormemente del clima.

Nuestro clima es continental, con unas estaciones muy marcadas. A continuación te explicamos datos importantes a tener en cuenta en cuanto al clima a la hora de planificar tu viaje a Berlín, preparar tu maleta y anticipar el ambiente y actividades que te encontrarás a tu llegada.

 

EL INVIERNO EN BERLÍN

«Dickes B, home an der Spree, im Sommer tust du gut und im Winter tut’s weh“ Seeed

Uno de los himnos berlineses contemporáneos compuesto en ritmo de Dancehall-Reggae lo dice claramente: „Grandiosa B (de Berlín), hogar junto al Spree, en el verano nos haces bien, en el invierno nos puedes lastimar“.

Cuando en invierno los rusos se olvidan de cerrar la puerta llega el frío siberiano a Berlín, nieve incluida. Afortunadamente contamos con ropa abrigada, calefacciones y ventanas alemanas. Además, los rusos no dejan la puerta abierta todo el invierno, así que un poco de paciencia y todo resuelto.

Lo cierto es que el invierno en Berlín tiene su gracia:  en diciembre la ciudad se viste de Navidad y las decenas de mercadillos invitan a pasearlos, comer, beber un Gluehwein (vino con especias caliente) y comprar un adorno navideño.  En invierno la gastronomía es otra: el ciervo y el jabalí aparecen en los menús, las coles y las Brattkartoffeln (patatas salteadas) saben mejor cuando afuera golpea el frío (por cierto, si te interesa saber más sobre gastronomía berlinesa no dejes de leer el artículo sobre qué comer en Berlín).

En alemán existe un dicho que dice que no hay mal clima, sino ropa equivocada y algo de cierto tiene. Cuando vengas a Berlín en invierno es obligatorio pensar en un buen calzado y en calcetines largos. Incluso, para los días más fríos, traer ropa térmica; hay días en las que el termómetro indica varios grados bajo cero… durante todo el día. Definitivamente, una gorra, una bufanda y unos guantes ayudan a disfrutar de Berlín entre noviembre y febrero.

En invierno pasan cosas interesantes que no ocurren en otras estaciones: tienes la Fashion Week de Berlín y el festival de cine Berlinale, se organizan ferias y congresos diversos.

Importante: hay menos gente en la ciudad y se nota. Puedes caminar con más calma por las calles principales, mucho más transitadas en la temporada más cálida, y los museos de Berlín están menos concurridos y se disfrutan más, salvo en los feriados grandes alrededor de la Navidad.

Las temperaturas medias en Berlín entre noviembre y febrero están entre los -5 grados y los 6 grados centígrados, pero pueden llegar a haber temperaturas de -10 grados durante el día y temperaturas máximas de hasta 14 grados. Además en Berlín cada mes llueve en promedio 10 días.

 

LA PRIMAVERA EN BERLÍN

La primavera en Berlín es una fiesta. Los tulipanes silvestres comienzan a florecer en las calles, los parques nos alegran con los brotes en los árboles y los primeros rayos de sol que calientan nos invitan a empezar a conquistar las terrazas.

En primavera los berlineses se ponen de buen humor y gruñen con una sonrisa. Aparecen los espárragos en los menús de los restaurantes, casi todos decorados con flores frescas. Las temperaturas permiten paseos largos y la gente se apresura a salir para tratar de compensar el encierro del invierno.

Las revistas hablan todas de dietas, se abren los jardines cerveceros (Biergarten) e ir a los mercadillos tiene otro sentido.

Además, el día internacional de la Mujer, la Pascua, el 1ro. de Mayo, la Asunción de nuestro Señor y Pentecostés, es decir casi todos los días feriados en Berlín, ocurren en la primavera. Fiestas callejeras como el Carnaval de la Culturas o el Christopher Street Day celebran la diversidad de la ciudad y atraen a gentes de todas partes a bailar en las calles de Berlín.

De hecho, el fin de semana del año en el que hay más visitantes en Berlín es la Pascua. Hacia la Semana Santa en Berlín tenemos alrededor de un millón de visitantes. Por suerte la ciudad es extensa y todos cabemos sin necesidad de empujones y aglomeraciones en los mismos lugares, como puede ocurrir en otras capitales europeas durante fechas similares.

En primavera reaparecen las bicicletas, reabren las heladerías y tienes que estar preparado para todo en materia de temperaturas. „Abril, abril, hace locuras mil“ podría ser la traducción de un refrán alemán que advierte que entre este mes y mayo puede nevar, llover, salir el sol y haber una tormenta de viento, todo en el mismo día.

Es cierto, ya no hace el frío de invierno, pero atención, entre marzo y junio son pocos los días en los que puedes ir en mangas de camisa.

Las temperaturas medias en Berlín entre marzo y junio están entre los 5 grados y los 15 grados centígrados con extremos de 0 y 25 grados . Además cada mes llueve en promedio 10 días pero en cantidades más copiosas que en el invierno o el verano.

 

EL VERANO EN BERLÍN

Cuando el calor aprieta en Berlín, digamos por encima de los 30 grados, te das cuenta que la ciudad, tan bien acondicionada para el invierno, no lo está de igual manera para las altas temperaturas.

Los autobuses y los vagones de metro carecen de aire acondicionado, lo cual puede llevarte a situaciones digamos que curiosas, puesto que más de un berlinés tiene una relación ambigua con el desodorante (dicho con cariño por otro berlinés).

Más allá de estos curiosos episodios olfativos hay poco más negativo que comentar sobre el verano, salvo que algunos años puede ser lluvioso. Por lo demás, los días largos, la luz, el ambiente relajado, la gente en los parques haciendo picnics o barbacoas, los nudistas tomando sol y las terrazas llenas de gentes sonriendo tomándose una cerveza hacen que para muchos la capital alemana sea el mejor lugar del mundo. En Berlín en verano hay mucho que hacer.

En las calles de los barrios se vende fruta de la región (fresas, cerezas) la gente pasea armada de botellas de cerveza y se sienta a ver los eternos atardeceres.

Ahora sí, puedes andar en mangas de camisa y faldas. Prepárate a disfrutar los mejores helados, de estilo italiano, y una cerveza fría, de estilo alemán, en los jardines cerveceros.

Es la temporada ideal para realizar paseos por la ciudad. Si eres un visitante lo mejor es optar por el acompañamiento de expertos; te recomendamos que veas nuestra oferta de visitas guiadas en español en Berlín.

Durante las vacaciones escolares (entre julio y agosto) la ciudad vive un intercambio. Muchos berlineses se marchan a conocer el ancho mundo y por contrapartida llegan visitantes de todo el mundo a pasear la ciudad, descubrir su fascinante historia y monumentos de Berlín.

El pistoletazo de partida lo da la Fete de la Musique, el 21 de Junio, una noche larga en la que, siguiendo el ejemplo de París, se organizan conciertos callejeros y la gente termina de conquistar el espacio público. Es la última fiesta callejera antes del inicio de esos meses en los que ya no se necesita una excusa para estar en la calle. La temporada se cierra a fines de agosto con la Noche Larga de los Museos. Así es Berlín en julio y agosto.

Las temperaturas medias en Berlín entre julio y agosto están entre los 10 grados y los 25 grados centígrados, pero pueden llegar a haber temperaturas de 35 grados durante el día. El promedio de días de lluvia es similar a las otras estaciones. En el verano lo que se tiene son lluvias tropicales los días en los que las temperaturas suben mucho.

 

EL OTOÑO EN BERLÍN

Después de la intensidad de los meses anteriores, la llegada de los primeros vientos y el cambio de color de las primeras hojas hacen que los berlineses se pongan nostálgicos.

Atrapados un poco entre los recuerdos de las noches de barbacoa, del tiempo al sol y las vacaciones y la inminencia de la oscuridad y el frío de los meses de fin de año, los berlineses tratan de aferrarse al sol y salen, a pesar de que las temperaturas ya no son tan agradables, a tomarse una cerveza en las terrazas. Los restaurantes ponen a disposición de los visitantes pequeñas mantas para que se calienten y alguno cambia las bebidas frías por un chocolate caliente o un té.

En estos meses la ciudad se llena de amarillos y rojos, de distintos tonos de marrón. Las hojas caen y en Berlín tenemos tantos árboles que realmente la ciudad cambia de cara. El número de visitantes baja y la ciudad adopta un ritmo menos frenético. Hay que prepararse para el invierno.

Es el momento de desempolvar sacos y jerséis, dejar de usar zapatos abiertos y empezar a salir a la calle con un fin concreto, no como en el verano cuando uno se pierde por perderse.

La gente sigue yendo a las heladerías, intentando aferrarse al verano. El otoño es una despedida. Las casas de ópera y las salas de concierto, que cerraron durante varias semanas, reabren sus puertas y la gente redescubre las actividades bajo techo. Ese es el Berlín entre septiembre y octubre.  

Las temperaturas medias entre septiembre y octubre están entre los 6 y los 20 grados centígrados, pero pueden llegar a haber temperaturas de 25 grados durante el día. El promedio de días de lluvia es el mismo (en Berlín uno de cada tres días llueve).

CLIMA EN BERLÍN: TODAS LAS ESTACIONES TIENEN SU ENCANTO

Independientemente de la temporada del año en que visites en Berlín, encontrarás una ciudad fascinante por descubrir, con actividades propias de cada estación y muchas cosas que ver.

Eso sí, para aprovechar mejor una visita a Berlín es una buena idea venir preparado en cuanto a vestimenta y así poder confirmar el dicho alemán de que no hay mal clima, sino tan solo ropa equivocada.