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Qué ver en Potsdam en un día

Qué ver en Potsdam en un día: encanto a las puertas de Berlín

Qué ver en Potsdam en un día: encanto a las puertas de Berlín

Qué ver en Potsdam en un día , ,

Las atracciones más importantes de Potsdam para un día perfecto fuera de Berlín. ¡Descubre qué hacer en Potsdam!

Potsdam es la capital de Brandeburgo y también conocida como la ciudad de los jardines y los palacios.

Cada vez que visito esta hermosa ciudad como guía turístico de Berlín en nuestro TOUR DE POTSDAM, me quedo sorprendido por la belleza idílica de este lugar.

Sumergida en un paisaje cultural único, Potsdam tiene mucho que ofrecer. Para muchos visitantes de Berlín, Potsdam es una excursión de un día que realmente vale la pena. Especialmente apreciados son el casco histórico con sus magníficos edificios y el parque del Palacio de Sanssouci.

Aquí te dejo algunas sugerencias para pasar un día inolvidable en Potsdam.

Qué ver en Potsdam en un día

VISITAR POTSDAM EN UN DÍA – EL CASCO HISTÓRICO.

A pocos minutos de la estación de Potsdam se encuentra el famoso Alter Markt. Los reyes prusianos invitaban a los arquitectos a construir edificios según el estilo arquitectónico de su país de origen, generalmente Italia o Francia, por eso, encontrarás una mezcla de estilos.

Cabe señalar que la mayoría de estos edificios fue restaurado recientemente y devuelto a su antiguo esplendor; durante la época de la RDA, muchos de ellos fueron descuidados o incluso demolidos. Con la caída del Muro de Berlín, hubo un renovado interés por el pasado aristocrático de Potsdam, y durante años, el Alter Markt, fue reconstruido pieza por pieza según el modelo histórico.

La reconstrucción más reciente es el Palacio Barberini, que desde 2017 alberga un museo con colecciones de arte moderno alemán y es una parada obligatoria en la visita a Potsdam. No solo el edificio en sí y su hermosa ubicación frente al río son atractivos, sino que también las exposiciones son notables, expone arte impresionista y moderno, con obras de Monet, Renoir, y exposiciones internacionales. A pesar de su reciente construcción, ya se considera uno de los mejores museos de arte de Alemania.

El Palacio de la ciudad de Potsdam (Stadtschloss), un edificio barroco secular hoy sede del Parlamento de Brandeburgo, es otra parada destacada por su arquitectura y valor histórico.

También en el Alter Markt se encuentra la hermosa Iglesia de San Nicolás, una iglesia neoclásica con una gran cúpula. Aunque fue reconsagrada solo en 1981, debido a la reconstrucción necesaria después de los graves daños causados por la guerra, es un testimonio de la rica historia arquitectónica de la ciudad.

EL BARRIO HOLANDÉS

Para desarrollar la ciudad militar de Potsdam, Federico Guillermo I, el “Rey-Sargento”, necesitaba ingenieros hidráulicos, que encontró en la vecina Holanda. Para hacer que los holandeses se sintieran como en casa en Potsdam, mandó construir este barrio con más de 150 casas de ladrillo. La zona es perfecta para un paseo y una pausa para comer.

Cerca de allí se encuentran dos de las puertas históricas de la ciudad: la neogótica Nauener Tor y la Puerta de Brandeburgo, con el mismo nombre pero más antigua que la de Berlín.

Para hacer que los holandeses se sintieran como en casa en Potsdam, mandó construir este barrio con más de 150 casas de ladrillo. La zona es perfecta para un paseo y una pausa para comer.

UNA PUERTA DE BRANDEBURGO EN POTSDAM

La Puerta de Brandeburgo de Potsdam se encuentra en el extremo occidental de la Brandenburger Straße, que se extiende en línea recta desde la Iglesia de San Pedro y San Pablo.

Después de la Guerra de los Siete Años, Federico el Grande quiso simbolizar el ascenso de Prusia entre las grandes potencias europeas con una nueva y magnífica puerta triunfal en la entrada de la ciudad.

Por este motivo, Carl von Gontard y su discípulo Georg Christian Unger diseñaron la nueva puerta entre 1770 y 1771, inspirándose en un arco de triunfo romano. Cada uno de los dos arquitectos diseñó una fachada diferente del portal. Desde la Puerta de Brandeburgo es muy fácil llegar a la entrada del Parque Sanssouci.

SANSSOUCI EN POTSDAM – EL PARQUE Y EL PALACIO

El punto culminante de cualquier viaje a Potsdam es el Palacio de Sanssouci en el Parque Sanssouci. Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el Parque de Sanssouci está lleno de encanto elegante, grandes palacios, parques y jardines exuberantes.

Fue la residencia del rey prusiano Federico el Grande y presenta muchas de las atracciones más importantes encargadas por el propio rey, incluida la Casa de té China, una mezcla de diseño asiático e influencias rococó.

La capital de Brandeburgo era un popular destino de vacaciones para la nobleza. Solo en Potsdam hay 17 palacios. Ya en aquellos tiempos, las personas sabían cómo disfrutar de los beneficios de una tranquila vida de campo. El palacio más famoso es el de Sanssouci, que recuerda a la opulenta corte de Versalles, especialmente por fuera.

El parque, de aproximadamente 290 hectáreas, con sus numerosos palacios de estilos diversos, es uno de los paisajes más hermosos de Alemania y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1990.

El parque es una creación de arquitectura y arte de jardines, en el que trabajaron artistas de renombre mundial. Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, Heinrich Christian Eckstein, Peter Joseph Lenné y Gottlob Schulze, entre otros, participaron en la construcción, ampliación y conversión del parque.

Si deseas visitar varios palacios en un solo día, existe el billete Sanssouci+. Este billete da derecho a la entrada a todos los palacios gestionados por la “Stiftung Preußische Schlösser und Gärten” durante el día de validez. Con este billete también obtienes una hora de entrada fija al Palacio de Sanssouci y evitas largas colas. Debido a que el número de visitantes de Sanssouci es limitado, se recomienda comprar el billete en línea con antelación.

El punto culminante de cualquier viaje a Potsdam es el Palacio de Sanssouci en el Parque de Sanssouci.

¿QUÉ ATRACCIONES VER EN EL PARQUE DE SANSSOUCI EN UN DÍA?

El Palacio de Sanssouci
Se trata de un hermoso edificio rococó de una planta con una cúpula elíptica en el centro y salas circulares en los extremos. El lado que da a las terrazas del parque está decorado con yeserías, mientras que la entrada para los visitantes por la parte trasera se abre a un amplio patio rodeado por una espléndida doble columnata.

Lleno de grandeza y rodeado de jardines fragantes, el Palacio Sanssouci es una ventana única al pasado real de Prusia y a la figura de Federico II. Un rey tan admirado que incluso Hitler colocó su retrato en el búnker de la Nueva Cancillería en Berlín.

Palacio de la Orangerie
Una atmósfera casi mediterránea te espera en el Palacio de la Orangerie. A ambos lados del edificio principal se encuentran las salas de las plantas, donde las numerosas plantas mediterráneas en macetas pasan el invierno. El edificio, de 300 metros de largo, refleja el Renacimiento italiano, tiene un encanto particular y también ofrece una hermosa vista del parque.

El Palacio Nuevo
La última creación de Federico el Grande – el Palacio Nuevo – se encuentra en la parte occidental del parque y constituye su final. El Palacio Nuevo se construyó entre 1763 y 1769 para celebrar el fin de la Guerra de los Siete Años en Prusia.

Es considerado un signo de poder y astucia. Su imponente construcción tenía como objetivo mostrar a los enemigos que las arcas del rey seguían llenas a pesar de los siete años de guerra, y por lo tanto llevarlos a la mesa de negociaciones, aunque Federico hubiera perdido en el campo de batalla, como efectivamente sucedió.

El Palacio Nuevo presenta grandes columnas, numerosas estatuas y un total de 970 habitaciones lujosamente decoradas. También cuenta con un teatro y una gruta decorada con fósiles y minerales provenientes de todo el mundo, incluida la “Punta del Kilimanjaro”, que fue llevada a Alemania como regalo para el emperador por un explorador.

La Casa de Té China
Federico el Grande mandó construir un pequeño pabellón chino – la Casa de Té China – cerca de su palacio de verano en Sanssouci, alrededor del cual se agrupan estatuas de arenisca dorada a tamaño natural de chinos tocando instrumentos y comiendo. Este edificio exótico es para muchos uno de los puntos fuertes del parque. Está algo escondido en el parque, pero es una de mis atracciones favoritas del lugar.

Detalle del Parque Sanssouci de Potsdam

QUÉ VISITAR FUERA DEL CENTRO

El Nuevo Jardín y el Palacio de Cecilienhof
Después del Parque Sanssouci, el Nuevo Jardín es otro espectáculo que no te puedes perder. El Nuevo Jardín, que se extiende por 102,5 hectáreas en la zona norte de Potsdam, está delimitado por el Lago Sagrado y el Lago de las Muchachas, donde los habitantes de Potsdam van a hacer picnics y nadar. En 1787, Federico Guillermo II mandó construir un nuevo jardín en este lugar. De ahí su nombre.

El Nuevo Jardín alberga algunas de las principales atracciones de Potsdam. Una de ellas es el Palacio de Cecilienhof, construido entre 1913 y 1917. Fue la sede de la Conferencia de Potsdam de 1945 entre Estados Unidos (Truman), el Reino Unido (Churchill) y la URSS (Stalin) al final de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy en día está acondicionado como museo en el mismo estado en que se encontraba en el momento de la conferencia, incluida la sala principal, con la mesa redonda que Stalin mandó traer especialmente desde la Unión Soviética. 

En el Nuevo Jardín se encuentran la Biblioteca Gótica y el Palacio de Mármol que se refleja en el Lago Sagrado. Es un edificio neoclásico construido con ladrillos y mármol entre 1787 y 1791. Sus características más destacadas son el pórtico de columnas del lado del lago y la vista idílica que ofrece.

El Puente de los Espías
El puente Glienicke (Glienicker Brücke) marca hoy el límite entre las regiones de Berlín y Brandeburgo. Sin embargo, durante la Guerra Fría, marcaba el límite entre Berlín Occidental, especialmente el sector americano, y la Alemania Oriental. Debido a su ubicación aislada, el puente fue utilizado para el intercambio de espías de alto nivel entre las potencias del bloque occidental y oriental.

Las autoridades de Berlín Oriental rebautizaron su mitad del puente como “Puente de la Unidad”. Un nombre que hoy suena cínico si se piensa que hicieron todo lo posible por impedir la reunificación entre los dos países.

El primer y más famoso intercambio de agentes secretos, inmortalizado también en la película “El puente de los espías”, tuvo lugar el 10 de febrero de 1962. El espía soviético, el coronel Rudolf Abel, fue intercambiado por el piloto espía estadounidense Francis Gary Powers. Otras 40 personas fueron intercambiadas en los años posteriores.

La Colonia Rusa Alexandrowka
Las relaciones entre los zares rusos y la familia real prusiana siempre fueron excelentes, al menos hasta que el Kaiser Guillermo II declaró la guerra a su primo, el zar Nicolás II, desde las salas del Palacio Nuevo de Potsdam durante la Primera Guerra Mundial.

Por el contrario, los abuelos de los dos emperadores en guerra fueron tanto aliados como amigos íntimos. Como expresión de esta amistad, en 1826 se construyó en Potsdam la colonia rusa Alexandrowka. Las casas de madera construidas en estilo ruso albergaban a los cantantes rusos que se alojaban en la corte prusiana y fueron un regalo del zar tras el fin de la guerra victoriosa contra Napoleón.

Palacio de Babelsberg
Además de los famosos estudios cinematográficos, el barrio de Babelsberg también cuenta con un palacio que merece una visita y ofrece una vista impresionante del puente Glienicke. El palacio está construido en estilo neogótico inglés y está rodeado por un parque estilo inglés.

Fue construido para el príncipe Guillermo de Prusia, el futuro emperador Guillermo I. Dado que un príncipe heredero también necesita un palacio representativo, la construcción no fue hecha a medias, sino con un gran empeño. Durante más de 50 años, el Kaiser Guillermo I lo utilizó como residencia de verano.

Palacio de Cecilienhof en Potsdam, que er en un día desde Berlín.

DÓNDE COMER EN POTSDAM

Comer en Potsdam nunca será un problema. El casco antiguo está lleno de sitios para comer, prácticamente uno al lado del otro. Desde panaderías donde hacer una merienda rápida hasta restaurantes de comida típica alemana, asiática e italiana… en resumen, la ciudad realmente ofrece algo para todos los gustos.

Si quieres saber más sobre los platos típicos regionales y los secretos de la cocina de Brandeburgo, te remito a este post del blog: Restaurantes típicos de Berlín.

Potsdam ofrece muchos restaurantes típicos, en este artículo te recomendaré tres, todos situados en el centro de la ciudad. Estos son mis favoritos:

Backstoltz: Dortustr. 59, 14467 Potsdam.

Zum Fliegenden Holländer: esquina Benkertstraße Mittelstraße, 14467 Potsdam.

Zur Linde: Lindenstraße 18, 14467 Potsdam.

Meierei: cerveza artesanal y paisajes impresionantes

Las cervecerías de Alemania son fantásticas y Potsdam no es la excepción, con la Meierei como ejemplo. Situado junto a un hermoso lago, a pocos metros del Palacio Cecilienhof, es uno de los lugares más populares para disfrutar de una buena cerveza artesanal, tal vez acompañada de unas deliciosas salchichas.

CÓMO LLEGAR A POTSDAM

Para llegar a Potsdam es necesario un billete de transporte público válido para las zonas ABC de Berlín.

– Tren regional: el RE1, por ejemplo, cruza las principales estaciones de Berlín y lleva a Potsdam en 30 minutos.

– S-Bahn: la S7 lleva directamente a Potsdam en unos 35 minutos.

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